Él y no yo

Además de las consideraciones que esta muerte había despertado en cuanto a los traslados y posibles cambios en el servicio que eso pudiera originar, el hecho mismo de la muerte de un hombre a quien conocían de cerca había provocado en todos ellos, como siempre ocurre, un sentimiento de alegría, al pensar que había muerto otro, y no ellos mismos.


(La muerte de Iván Ilich, Tolstoi)