la regla

Jujuju. Hoy tengo un día guay. Tengo la regla. ¿Sabes lo que es la regla? Ya, sí. Sabes lo que es. Hay que joderse. ¿Sabes lo que es? Es una mierda. Es una sensación de impotencia y frustración y vacío por dentro y a veces por fuera, y ganas de decir mierda todo el rato. Mierda mierda mierda. Piensas ya se que todo no está tan mal. ya se que lo que está mal no es culpa mía, ya se que no voy arreglar nada por ponerme mal; a ver, no estoy mal, ¿tú me ves mal? ¿en qué punto me ves mal? ¡si yo me caigo bien! salto y grito y me río cuando juego al twister, ¿por qué iba a estar mal? no, en serio, no estoy mal. ¿cambios de humor? es la regla chaval. Los hombres no sabéis de eso, los hombres sólo pensáis en la sangre y os mareáis. Ni siquiera es siempre roja, ¿sabes? no es un manantial ni un grifo. Sólo es una mierda. Y te duele la cabeza y los huesos y dices ¡ay! y tienes ganas de llorar y lo sabes porque sientes como un nudo en la garganta, de hecho fijo que es un nudo porque aprieta tan fuerte tan fuerte que no puedes ni llorar, de hecho te concentras para respirar y a veces se te olvida y entonces tienes más ganas de llorar y de frustrarte y enfadarte contigo por decirte a ti misma que todo es una mierda. ¿A ver tía, de qué vas? ¿quieres ir por ahí en plan venga consoladme todos? ¿ay qué penita doy venga mimos mimos? ¡tienes una vida de lujo y lo sabes! ¡tienes amigos que te quieren y además lo hacen todo el tiempo, tienes una familia que te apoya y está orgullosa de ti, hoy has comprado chocapic! ¡la vida es bella para ti! ¡estás sonriendo mientras escribes esto! ¿qué, otra vez los cambios de humor? Pero, ¿sabes? toda esa gente se merece que te calles todas las veces que quieras decir mierda, se merecen que sonrías y les digas lo maravillosos que son y lo afortunada que eres por todos ellos. Así que ya estás quitándote esa cara de llorar o reír o romperse por dentro que no sabes si es de risa o de lo otro, porque se va a arreglar porque ni siquiera es realmente un problema, es más bien un contratiempo. Ah, y aún encima ahora se acaba el curso y dejaré de ver a toda esa gente que quiero y que me quiere y puede que para el año nos distanciemos... ¡Mierda mierda mierda! Igual no es cosa de la regla.

–María, ¿qué te pasa?
–A mí nada, ¿tú me ves mal? ¡estoy bien!
–... y una mierda.